La Voz de Galicia. La compañía Endesa ha decidido dejar en mantenimiento líquido dos de los cuatro grupos de la central de As Pontes, debido a la falta de actividad que ha registrado la térmica durante este último año. La medida, aseguran fuentes oficiales de la eléctrica, no es excepcional y ya se ha tomado en varias ocasiones a lo largo de este ejercicio cuando las instalaciones de generación a través de combustibles sólidos han continuado perdiendo peso en el mix energético nacional.
El proceso, en el que se utilizan productos químicos, permite la conservación de todos los aparatos que forman parte del proceso para conseguir energía eléctrica con la quema de carbón. Se desencadena cuando los grupos llevan parados alrededor de un mes y no se prevé que se vayan a arrancar en breve. De hecho, el lado negativo del mantenimiento líquido es que las fases tres y cuatro de la térmica (a las que pertenecen estos grupos) no podrán operar hasta, por lo menos, una semana desde el momento en el que el sistema energético nacional requiera que la central produzca a pleno rendimiento. Es el tiempo que tardarían los empleados de Endesa en volver a activar esta mitad de la instalación con capacidad para generar 1.400 Megavatios. Por este motivo, se deduce que las perspectivas de la compañía no son halagüeñas de aquí a final de año para la central térmica.