Fiasco en la presentación de Origami
El pasado miércoles tuvo lugar en Seúl la presentación del mini PC portátil Origami, el proyecto conjunto de Samsung, Intel y Microsoft que, de tan revolucionario, puso en evidencia a los directivos de las tres compañías encargados de hacer la demostración.
Kim Hun-soo, vicepresidente de la división PC de Samsung, subió a la tarima para hacer una presentación que pretendía seguir el estilo de Steve Jobs. Sin embargo, tras poner en marcha una presentación Powerpoint almacenada en su Origami Q1, Hun-soo no fue capaz de pasar a la segunda diapositiva hasta que, tras algunos tensos minutos, alguien acudió a echarle una mano. Este tipo de errores suceden en todas las presentaciones, aunque practiques toda la noche, dijo.
Pero no fue ese el final de sus problemas. Varias diapositivas más adelante, la proyección se fundió en negro. Con la ayuda de varias personas, Hun-soo descubrió que la batería del Q1 se había agotado.
El siguiente en comparecer ante la prensa fue el presidente de la división coreana de Microsoft, Yoo Jae-sung, que también necesitó varios minutos para lograr poner su presentación en marcha y sólo lo logró con la ayuda de un empleado de Samsung. Fue entonces cuando el Q1 hizo un visionado rápido de todas las imágenes del archivo powerpoint en unos pocos segundos. Ya habéis visto todos los contenidos por anticipado, dijo Yoo, que redujo su intervención a una breve presentación.
También tuvo que recurrir a la ayuda de terceros para poner en marcha su presentación Lee Hee-sung, presidente de Intel Korea, que cerró el acto.