La pontesa Arteixo Telecom se acoge al concurso de acreedores

[La Voz de Galicia] La empresa pontesa Arteixo Telecom, dedicada a la producción de componentes electrónicos, comunicó hace unos días a los representantes de su plantilla integrada por unas 150 personas, que había presentado el concurso voluntario de acreedores. La compañía tecnológica, asentada en el polígono de Penapurreira, manifestó al comité su vocación de continuidad, descartó una liquidación y explicó la decisión de acogerse a la antigua suspensión de pagos por las dificultades financieras y ante el retraso en la obtención de unos pedidos.
La medida ha disparado la preocupación entre la plantilla, que lleva un año y medio afectada por un expediente de regulación de empleo suspensivo y rotatorio. Los representantes de los trabajadores solicitaron a la empresa que le facilitase la información económica sobre su situación actual y también el plan de viabilidad previsto para garantizar la continuidad de la factoría, pero por el momento no la han recibido.

Esperan poder contar con ella la próxima semana, afirmó José Manuel Torres, presidente del comité de empresa.
El programa de viabilidad indicará la intención de la dirección de Arteixo Telecom de mantener los puestos de trabajo actuales o no, la mayor preocupación que tiene en estos momentos la plantilla.
Movilización
A finales de febrero, los empleados ya habían llevado a cabo una concentración delante del Concello de As Pontes para manifestar su rechazo a los ajustes de personal que, denunciaron, estaba llevando a cabo en esos momentos la empresa. Entonces ya habían insistido en que la empresa no había accedido a mantener un encuentro con los sindicatos -el comité está integrado por cinco delegados de UGT, tres de CC.OO., y 1, de la CIG- para analizar la situación de la factoría.
Arteixo Telecom, que diseña desarrolla, fabrica, comercializa e instala equipos y componentes en el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para empresas de diversos sectores, llegó a contar con una plantilla de unos 200 trabajadores. El pasado año se prejubilaron una veintena de empleados, y actualmente el censo de operarios está formado por unas 150 personas.