La Xunta financiará el sellado de taludes y los excedentes de la autovía AG-64

[Diario de Ferrol, por P.C.C.] El sellado de trincheras y del vertedero de excedentes de obras de la autovía es, a día de hoy, la única solución definitiva para acabar con la contaminación que desde el pasado verano amenaza al río Eume y algunos de sus afluentes, entre los que cabe citar el Chamoselo y Rego do Lavadoiro.


Pero mientras que esto no tenga lugar -Política Territorial estudia la solución técnica más adecuada-, la Xunta puso en manos de la empresa Sogarisa -como antes lo había hecho con respecto al pantano de Goente- la aplicación de medidas correctoras. Dos de las cuatro acciones previstas se encuentran en fase de ejecución y la última arrancará en un plazo de tres semanas (16 de febrero). Hoy por hoy, la única posibilidad que existe para estabilizar los niveles de pH y obtener las máximas garantías pasa por la aportación de hidróxido de calcio en la confluencia de los ríos Chamoselo y Rego do Lavadoiro, cauces situados en el zona de Pedrafita, y en la planta a través de la que se filtran las aguas derivadas del vertedero de los excedentes del desmonte de las obras de la autovía, en el tramo comprendido entre As Pontes y Barreiros. Esta última comenzó a funcionar el pasado fin de semana.
Asimismo, y en menos de quince días, se incorporará al proyecto el sistema de canalización y posterior tratamiento -también mediante aportaciones de cal- de las aguas procedentes de las trincheras que discurren en paralelo a la AG-64 a lo largo de 1,1 kilómetros, aproximadamente.
La última actuación tendrá como escenario el polígono de Os Airíos y consistirá en la conducción de las aguas de escorrentía hasta la planta situada en las inmediaciones del mismo, para allí ser administrado el reactivo necesario hasta estabilizar los niveles de pH, que se consideran idóneos ,entre 5 y 7. En cualquiera de las zonas y mediante los datos que se obtienen de los phmetros situados en los cauces, la operación de estabilización de los niveles se simplifica mediante el uso de las nuevas tecnologías.
La conveniente instalación del sistema Wimax permite conocer el estado del río, en cuanto ala contaminación que presenta y, en función del mismo, aportar la cantidad de hidróxido de cal necesaria para combatir la acidez de las aguas que se constata en la zona a raíz de las obras de la autovía, pero que ya era algo habitual por la presencia de pirita en el suelo.
Una vez tratadas las aguas se incorporan nuevamente al cauce del Eume, donde en cuestión de días se implantarán dos nuevos equipos para poder monitorizar los niveles de pH. Este operativo se prevé convertir en permanente, aún cuando se lleven a cabo las obras de sellado ya contempladas por la Xunta. Éstas pasarán, según ha podido saber este diario, por la instalación de geomenbranas o mallas de bentonita tanto en lo que a los residuos de las obras se refiere como a los taludes de la autovía.

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