Los espacios de «coworking» de Seara acogen ya tres proyectos empresariales
Los emprendedores de benefician de servicios como la domiciliación de la empresa, asesoramiento, asistencia indirecta con recepción de llamadas, paquetería, espacio de almacenamiento de documentación, derecho al uso de la sala de reuniones e Internet a través de red inalámbrica
Las jornadas de puertas abiertas -activadas hace unas semanas por la Asociación de Empresarios de Suelo Industrial Seara de As Pontes- para dar a conocer los nuevos espacios de trabajo comunes para los emprendedores ponteses se saldó con un resultado positivo y con la intención de seguir promocionando la iniciativa. «La verdad es que era una forma de sondear cómo estaba el mercado, en cuanto a personas que tengan mucha movilidad y no puedan permitirse pagar el alquiler de una oficina, o bien personas que trabajen en casa y necesiten una oficina temporal y barata. Esperamos que, con más publicidad y promoción, la gente conozca lo que es el coworking y se anime a trabajar compartiendo espacio con otros emprendedores», explica la directora del organismo, Carolina García Romalde.
Hasta el momento, a pesar de que tal y como apunta García Romalde, «es pronto», el centro acoge ya a tres empresas. «Y otra con reserva de plaza para después del verano», apunta. Los emprendedores que opten por hacer de las instalaciones de Seara su oficina particular podrán beneficiarse de servicios tales como la domiciliación de la empresa, asesoramiento, asistencia indirecta con recepción de llamadas, paquetería, espacio de almacenamiento de documentación, derecho al uso de la sala de reuniones e Internet a través de red inalámbrica. «Los servicios que prestamos creemos que facilitan el desarrollo de la actividad empresarial, no sólo desde el punto de vista del espacio físico, sino también en el asesoramiento personalizado a cada proyecto», señala la directora de Seara.
Sobre el perfil de profesionales que han entrado en contacto con el organismo, la directiva indica que «han sido personas con un trabajo que les impide estar en un sitio todos los días y que necesitan un espacio físico temporal y barato para desarrollar su actividad».
Fuente La Voz de Galicia