Sony y Samsung comparten sus patentes

Después de un año de negociaciones finalmente ambas compañías compartirán su cartera de patentes, sobre todo en tecnología digital y banda ancha.


Las patentes tecnológicas son la piedra angular de los últimos desarrollos producidos en el universo digital. Por ello, las empresas que compiten en el mercado de tecnología guardan celosamente sus patentes y protegen sus invenciones con cuidado. La piratería industrial en este sector es una de las más extendidas y los fabricantes tienen que afanarse a diario en luchar contra el robo de patentes e inventos.
Pero en este momento es mucha la competencia que se está viviendo en el sector industrial y tecnológico y por ello muchos fabricantes unen sus esfuerzos en algunos cambios para afrontar los momentos de crisis. Recientemente hemos visto ejemplos en fusiones como las protagonizadas por Sony y Ericsson en telefonía móvil, HP y Compaq o Fujitsu y Siemens en informática y Toshiba y Samsung en monitores TFT. Pero aunque estos acuerdos puntuales generalmente responden a intereses comerciales o a gestión de un momento de crisis, lo cierto es que resulta extraño encontrar empresas que se unen para compartir sus patentes.
Después de un año entero de negociaciones Sony y Samsung han llegado a un acuerdo por el que compartirán sus patentes. El acuerdo que han conseguido estructurar incluye un tremendo abanico de patentes que han conseguido llevar a cabo los equipos de I+D de ambas compañías en las últimas décadas. Aunque, con el objetivo de fomentar la diferenciación y personalidad de cada empresa, el acuerdo sólo contempla aquellas patentes consideradas básicas para las tecnologías de digitalización y redes de banda ancha y no sobre las “tecnologías de diferenciación”. Ambas compañías son actualmente protagonistas del sector electrónico y han desarrollado en los últimos años tecnologías tan notorias como DNIe, Onyx Black, DRC o productos como los monitores TFT-LCD o la tecnología de videojuegos PlayStation. Los responsables de ambas compañías declaran que el Contrato firmado conseguirá aumentar su capacidad de mejorar los productos y servicios y continuar manteniendo su singularidad y competitividad. El acuerdo es además extensible a las filiales de ambas empresas.

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