Un coruñés resucita el fallido Circuíto de Velocidade de Cerceda

Ha habilitado un recorrido de 1,6 kilómetros para entrenamientos de motocrós

Los terrenos que desde hace casi tres décadas fueron elegidos para albergar el fallido Circuíto Galego de Velocidade de Cerceda han sido cedidos por el Concello a un particular para que los amantes del motocrós tengan un espacio donde practicar su disciplina favorita. El Ayuntamiento acordó hace año y medio con Juan Manuel Amado Gabeiras, vecino de A Coruña, la cesión de las parcelas, situadas entre Cerceda y A Laracha. Según el pacto al que llegaron entonces, el beneficiario se haría cargo de la gestión del recinto y de mantenerlo limpio y adecentado.

El acuerdo fue en principio «de dous anos con opción a outros dous», apuntó el alcalde cercedense, José García Liñares. El objetivo de esta idea es poner en valor unos terrenos de capa caída tras el fracasado intento de crear el tan comprometido circuito de velocidad, una idea que surgió en 1990, aunque la firma del convenio para la consecución de los terrenos se ratificó en el 2000.

Rebeca de Miguel Sánchez, esposa de Juan Manuel Amado, explicó cómo se gestó la iniciativa: «Tenemos un hijo, Hugo Amado de Miguel, de nueve años, que es campeón gallego alevín de motocrós. El problema es que para poder entrenar teníamos que desplazarnos a Pontevedra, Asturias… Siempre muy lejos», apuntó Rebeca, vecina también de A Coruña. Y añadió: «Nos enteramos de que había estos terrenos y hablamos con el alcalde de la posibilidad de llevar la gestión y la verdad es que todo fueron facilidades desde el primer momento».

Mejoras en el trazado
El primer paso fue crear una entidad, el Motopark Cerceda, de la que Juan Manuel Amado es presidente. El segundo, realizar labores de mejora en el trazado, de 1,6 kilómetros, para lo cual los promotores contaron «con la ayuda inestimable del Concello», apuntó Rebeca de Miguel Sánchez.

El recinto entró en funcionamiento hace año y medio, «cumplirá dos años el 24 de septiembre» y los promotores esperan seguir «muchos años más». Con Hugo Amado también entrena otro campeón gallego, José Canosa Fernández, de 13 años.

El circuito, según apuntó Rebeca de Miguel, acogió «un par de pruebas, en las que se dieron cita entre 100 y 115 pilotos». Los interesados en hacer motocrós tienen que abonar diez euros y acudir perfectamente equipados y asegurados. Aunque el Motopark Cerceda tiene la posibilidad de habilitar un seguro.

Durante la pasada Semana Santa acudieron a estas instalaciones entre 25 y 40 deportistas al día, «muchos de ellos de fuera de A Coruña, como Pontevedra, Asturias, Madrid y Portugal». Según Rebeca de Miguel, solo hay un concello que tiene un circuito de motocrós de las características de Cerceda: el de As Neves.

Fuente La Voz de Galicia

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