[La Voz de Galicia] Endesa acaba de culminar los trabajos de revisión del grupo productivo número tres de su central térmica de As Pontes, que enchufó ya a la red el pasado miércoles. Las tareas, en las que ha llegado a emplear a unos 400 trabajadores de compañías auxiliares, se han prolongado a lo largo de los últimos dos meses, ya que comenzaron a finales de septiembre.
La térmica pontesa cuenta con cuatro grupos generadores, que suman una potencia total de 1.400 megavatios. Las revisiones de cada uno de ellos se efectúan en función de las horas de funcionamiento. Así, el que acaba de ser actualizado llevaba operando desde el 2006.
En la ejecución de estas obras, que han requerido de una inversión de unos seis millones de euros, han participado una treintena de compañías auxiliares.
El proyecto ha obligado a la compañía a paralizar la producción en ese grupo, aunque en las últimas semanas se ha mantenido la térmica con unos buenos niveles de funcionamiento.
Pese a haber rebajado su actividad considerablemente durante el 2011, la central pontesa ha podido esquivar los efectos de la aplicación del decreto del carbón, que incentiva el consumo del mineral nacional frente al de importación, que es el que consume la instalación de la villa minera. A lo largo de este año ha mantenido la planta a pleno funcionamiento de forma continuada.
Tráfico de carbón
Esa coyuntura también ha tenido reflejo en el puerto ferrolano, con incrementos en el movimiento de carbón en relación al ejercicio anterior.
La revisión del grupo tres ha coincidido también en el tiempo con el desarrollo de una operación de mantenimiento de la chimenea de la central y una de sus torres de refrigeración, en la que la empresa eléctrica ha invertido un millón y medio de euros.
Fueron unas tareas espectaculares debido a la dimensión de la estructura, de 356 metros de altura y 36 de diámetro, que se llevaron a cabo sin incidente alguno.