Endesa acaba de poner en marcha la revisión del grupo número 2 de su central térmica de carbón de importación ubicada en el municipio pontés. En concreto, ayer se iniciaron unas tareas de mantenimiento que se prolongarán, si se cumplen las previsiones, durante los próximos 47 días. Según indica la compañía eléctrica, «este tipo de revisiones programadas se realizan a razón de dos parámetros». Por un lado, explican, «haber alcanzado las 30.000 horas de funcionamiento». Por otro, «haberse cumplidos los plazos establecidos por la legislación vigente para equipos a presión». No obstante, tal y como ocurre en cada una de las intervenciones, la revisión no repercutirá en el habitual funcionamiento de la planta. Así, serán el resto de grupos operativos ?el 1, el 3 y el 4? los que permanecerán a disposición de la compañía para atender la demanda de mercado existente.
Los trabajos de mantenimiento serán efectuados por un total de 25 empresas auxiliares, entre las que se encuentran firmas vinculadas tradicionalmente a la actividad de Endesa en la zona y afincadas en la comarca. Si se tienen en cuenta las cifras de ocupación de revisiones anteriores, la última ejecutada en la primavera pasada, durante las próximas semanas, serán unos tres centenares de operarios los que participarán en las tareas. No obstante, está previsto que, durante el próximo mes y medio, se produzcan diferentes picos de actividad según vayan avanzando los trabajos programados.
La empresa prevé invertir 8,1 millones de euros en la revisión del grupo 2. Las tareas supondrán la comprobación de la caldera, condensador, turbina y alternador de la instalación. Según destaca la compañía, «el estado de los distintos elementos será revisado y parte de las piezas serán sustituidas por otras nuevas».
Adaptación europea
Mientras Endesa inicia las tareas de revisión de uno de sus grupos, en el municipio se espera la confirmación definitiva de la ejecución de la que sería la tercera gran transformación de las instalaciones pontesas. Las tareas, que implicarían una inversión millonaria en la localidad, tendrían por objeto reducir las emisiones a la atmósfera para poder dar cumplimiento a los requisitos que establece la Directiva de Emisiones Industriales (DEI) de la Unión Europea. Atendiendo a la normativa vigente, la reforma de las centrales tendrá que estar completamente ejecutada en el año 2020. Si Endesa decide llevar a cabo la transformación de sus centrales de carbón Compostilla y Andorra también están afectadas tendría que invertir en su planta pontesa entre 180 y 200 millones de euros. El plazo de ejecución sería de 48 meses.