El comité de Einsa denuncia el ‘traslado forzoso’ a As Pontes

Los representantes de los trabajadores sospechan que tras la decisión de la compañía se esconde un intento de cerrar la planta de Andrade
[La Opinión de A Coruña] El comité de empresa de la planta de artes gráficas que Einsa posee en Andrade, en Pontedeume, denunció ayer el “traslado forzoso” de prácticamente la totalidad de la plantilla de la compañía, integrada por 45 trabajadores fijos, a otra fábrica más grande que la misma empresa tiene en As Pontes.

Los representantes de los trabajadores sospechan que tras la decisión de la firma se esconde un intento de cerrar la planta eumesa.
El presidente del comité de empresa de Andrade, Constantino Piñeiro, de Comisiones Obreras (CCOO), señala en un comunicado que casi todos los trabajadores de la planta de Andrade fueron desplazados de su centro de trabajo a otro situado a más de 40 kilómetros de distancia “de forma forzosa y por decisión unilateral de la dirección de la empresa”.
Según destaca el sindicato, en el centro de trabajo de Andrade únicamente permanecen 12 de los 45 operarios de la plantilla, mientras que los 33 restantes se han trasladado a As Pontes.
Comisiones Obreras hace hincapié, además, en que son los operarios quienes tienen que correr con el coste de los desplazamientos, ya que la empresa se niega a compensar ese gasto. Para el sindicado, este traslado “podría tratarse de una maniobra” de la dirección para cerrar la planta de Andrade y sospechan que puede tener relación con la intención de recalificar los terrenos sobre los que se asienta.
Los representantes sindicales recuerdan, además, que han solicitado de forma insistente a la dirección de Einsa información económica sobre el grupo y un plan de viabilidad a fin de atajar los rumores que circulan por la empresa y que apuntan a un posible cierre de la misma.
Esta denuncia se produce a solo un mes de que la Unión Sindical de Traballadores de Galicia (USTG) advirtiese de que Einsa había dejado “prácticamente inoperativa” la fábrica.
En aquella ocasión USTG sostuvo que detrás de estas operaciones “podría esconderse el desmantelamiento de una industria que en su día fue fuertemente subvencionada por los organismos oficiales y por la Xunta como industria ejemplar y generadora de empleo, en una zona tan necesitada industrialmente como la comarca eumesa”.
El sindicato hizo un llamamiento a las autoridades competentes para que “tomasen cartas en el asunto” y no permitiesen lo que, en su opinión, “parece un mero interés especulativo”. USTG fundó sus sospechas en la intención de recalificar los terrenos sobre los que se asienta la empresa.